viernes, 19 de octubre de 2007

CRÓNICAS DE ESTAMBUL : DIA 2

El segundo dia , después de ir a ver las vistas de la ciudad desde la terraza del último piso, lo empezamos cercano a nuestro hotel, pasando por la universidad y algun mercadillo en la zona vieja para llegar a la mezquita de Suleymaniye, la cual pese a no tener la popularidad de la Santa Sofia o la Mezquita Azul (y asi se reflejaba en los pocos turistas) es de un valor cuanto menos parecido, sino mejor que las anteriormente citadas. Una maravilla de la arquitectura, tanto en su exterior como en el interior.


Después de pasar un buen rato por alli dentro prestando atención a los detalles, las formas y los colores, salimos por la puerta de Imaret, a una zona de pasillos que comunica con el antiguo hospital, una cocina de caridad y una casa de baños. La antigua cocina se ha transformado hoy dia en un bonito restaurante al aire libre en un patio (se entra por un pórtico que pone Daruziyafe, o algo parecido), donde es recomendable sentarse al fresco y descansar con una buena comida turca. A nosotros nos cogió pronto, eran las 12 del mediodia, y lógicamente era pronto para comer, asi que decidimos ir andando hasta el otro lado del puente Gálata, hasta la zona de Beyoglu, la zona europea nueva digamos.

La sorpresa vino cuando bajando por estas calles, sin mirar ningún mapa, ya que veiamos el puente a lo lejos y simplemente cruzabamos hacia esa dirección. Nos metimos de lleno en una zona un poco vieja, parecia un ghetto peligroso, jaja, aunque la verdad, no nos pasó nada ni tuvimos sensación de incomodidad más que las miradas punzantes de alguna gente de la zona. La verdad es que en zonas asi igual es mejor no meterse mucho (en la foto de abajo se aprecia bien), aunque no tengo ni idea si es una ciudad peligrosa en ese sentido o no, solo se que no vimos una zona asi en todo el viaje.

Después de caminar un rato por la zona vieja de Estambul, la que probablemente tiene más suciedad de toda la ciudad (aunque a todo se acostumbra uno, jeje), llegamos a la zona portuaria de Eminonu, y cruzamos por debajo del puente esta vez, para ver los locales de copas y restaurantes de pescado de la zona. Este puente está siempre lleno de pescadores con sus cañas y sus cebos, e incluso pudimos ver como bajan con sus cuerdas los cubos para llenarlos de agua, como se ve en la foto.

Al cruzar el puente pasamos por unas calles estrechas con unas escaleras considerables y una subida en forma de calle sencillamente criminal, muy empinada, para acabar llegando a la torre Gálata, el edificio más importante del Cuerno de Oro, de 60 m de altura. Se utilizaba como atalaya para los barcos y se construyó en el siglo VI. Nos costó unas 10 liras subir (mas o menos 6 euros) y tiene unas magníficas vistas de todo Estambul, aunque es recomendable ir de noche, donde incluso a partir de las 8 se convierte en club y hacen un espectáculo típico.
Después de descansar un poco, empezamos a andar por la calle de detras, por una ancha que da a la calle que sube hasta la zona de Tunel, y es cuando nos encontramos de casualidad con un restaurante español recomendado en algunas guias.

Después de mirar unas tiendas de antiguedades y objetos típicos de regalo y todo eso, siendo las 2 decidimos entrar a comer al restaurante español llamado "Venta del Toro" , lo se, muy típico, pero nos animamos pensando que si lo recomendaban pues estaría bien, y la verdad que pese a que nuestras espectativas con respecto a estos locales en el extranjero no suelen ser muy altas, en este caso cumplía con creces la popularidad que posee. La comida estaba muy buena, y había de todo tipo de platos de las distintas regiones de España. Yo cogi tortilla de patatas, para probar que capacidad de ser español de verdad tenia el restaurante, jaja, los demás comieron otros platos típicos de nuestro pais.
El restaurante es de una mujer de Madrid que nos contó que llevaba viviendo en Estambul 13 años, que tenia muchos clientes españoles (cosa normal ya que Estambul está lleno de ellos, jeje), y sobretodo catalanes.

Después de comer, y estaba muy buena la comida insisto, subimos la misma calle hasta la conocida calle comercial y con cierta fama de pija Istiklal Caddesi, que por cierto, no nos pareció para tanto, quizás si en el contraste con otras zonas de la ciudad, pero si la comparas con cualquier calle comercial de las grandes ciudades de España, es normal y corriente.
Pese a ello, un bonito paseo mirando tiendas y bonitos cafés tradicionales. Después de comprar alguna camisa típica de estas sin cuello y otras de recuerdo de Estambul, fuimos andando toda la calle, parándonos en la NBA Concept Store, una tienda de 3 plantas con productos Nba, en la cual estuvimos curioseando un rato.

Al final llegamos a la plaza Taksim, el epicentro de la zona nueva de Beyoglu y estuvimos paseando un rato por el parque (bastante normalito también por cierto) y una zona de casetas con objetos típicos, me imagino que al ser fiestas estarían montadas allí con ese motivo, ya que también habia un escenario en medio de la plaza para algún concierto.

Despues de tomarnos algo en un sitio al aire libre, también montado para la ocasión, y de ver como las camareras se ponian a bailar la música turca mientras servian (algo curioso de verdad, jaja), decidimos volver el mismo camino en el tranvia antiguo que une la mencionada plaza Taksim hasta Tunel, cercano a la torre Gálata.

Volvimos por el mismo puente del Bósforo comiéndonos una tortita de sésamo realmente buena y fuimos a mirar los horarios y el puerto de salida para la excursión por el Bósforo que hariamos al dia siguiente.
Volviendo para el hotel, en la zona del parque entre Santa Sofia y la Mezquita Azul nos encontramos con una fiesta bestial, típico de montar casetas de juegos, venta de objetos, música y muchíiiiiiiiiiiiiisima gente, realmente muy animado y divertido, estuvimos un rato por allí y luego fuimos a un sitio que nos llamó mucho la atención, en medio de la calle, con los típicos sofas tipo lounge para fumar el narguile (o cachimba en lenguaje popular). Nos paramos a tomar algo y fumar un narguile de melocotón. Después de observar detenidamente el proceso como lo preparan, estuvimos un rato alli fumando (y no, no coloca nada, es natural, jeje). Al principio no se nota mucho, pero conforme pasa el rato el sabor se hace cada vez más fuerte.

Al acabar dimos otra vuelta y buscamos un sitio para cenar, un tio de una tienda, que hablaba español por cierto, nos recomendó uno cercano, en el cual no hablaban nada español, pero un poquito (muy poquito) de inglés. Nos recomendó un especial de la casa, con muchas cosas para comer para todos. La verdad estaba muy bueno, habia arroz, carnes, las típicas tortitas finas de pan, todo muy bueno, sobretodo la carne, excepto (para mi) el pollo que era extremadamente picante, jeje.
Y poco más, volvimos al hotel de noche entrada ya, mirar un poco los emails en la sala de ordenadores (gratis por cierto) y a dormir que el dia habia sido largo y cansado.

lunes, 15 de octubre de 2007

CRÓNICAS DE ESTAMBUL : DIA 1

No las tenia todas conmigo al coger el primer vuelo de Alitalia rumbo a Estambul haciendo escala en Roma, pero la verdad es que el vuelo transcurrió sin ningún inconveniente y con los horarios adecuados, ni retrasos ni problemas de ningún tipo en cuanto a pérdida de maletas, cosa que siempre es de agradecer. No se nos hizo especialmente largo debido a que nuestros dos anteriores vuelos habian sido de más de 11 horas, asi que 3 horas y pico en total con una escala intermedia pasó bastante rápido. Nada más llegar al aeropuerto de Estambul nos dirigimos a la ventanilla de obtención del visado, que son 10 euros, te ponen la pegatina en el pasaporte y tirando. Lo que fue un poco desesperante vino después, se formó una cola importante en el paso por la aduana esta que te miran el pasaporte, y encima en nuestra ventanilla nos tocó un tio que se tiraba, sin exagerar, 5 minutos mirando una y otra vez el pasaporte y nuestra cara, pero bueno, después de 30 min de espera ....al fin fuera. Lo primero que hicimos fue ir a la oficina de cambio, la cual aunque ya sabia que cobraban comisión y hay lugares mejores para hacer el cambio de moneda, me resultó más comodo y el perder 5 o 6 euros me daba igual la verdad, asi que cambiamos aquí nuestro dinero.
De inmediato fuimos a comer a un buffet libre del aeropuerto, más que nada para no ser el típico turista que lo primero que hace es acudir al McDonalds o Burguer King, lo que pasa que la verdad es que fue un robo en toda regla, no recuerdo el precio exacto, pero una porción de pizza, una coca cola y un yogurt me clavaron casi 15 euros, en fin, cosas de los aeropuertos.
Una vez acabamos salimos fuera a buscar el taxi, con la idea de regatear mucho. Yo habia leido que otros viajeros les habian cobrado unos 25 euros, cuando se podia sacar por 2o euros perfectamente, cuando le preguntamos a uno que habia alli el precio y nos dijo al cambio unos 16-17 euros, la verdad, ni regateamos ya, aceptamos porque siendo 4 era una miseria y veniamos cansados (yo no habia dormido nada la noche anterior).
El trayecto en taxi fue lo que esperabamos, velocidades considerables, poco respeto a las señales de tráfico, saltarse semáforos como lo más normal , e incluso coches por encima de la acera como un carril más de la carretera, jeje. Aunque habiendo estado en China, uno se acostumbra, no quiero ni pensar como debe ser en otros lugares como la India, jaja.
En unos 50 min (habia bastante tráfico siendo un sábado) nos plantamos en nuestro hotel, el Best Western The Presidente Estambul, el cual a pesar de no ser de gran lujo, para mi la verdad estaba perfecto, ningún problema, todo correcto, limpio y el servicio correcto. Aunque la verdad no soy muy elistista para estas cosas, disfruto igual en un alojamiento sencillo que uno más lujoso. Las habitaciones eran espaciosas, limpias, con moqueta en el suelo y una mesita con un sillón, la tele con varios canales internacionales (deporte, musica, incluso tve internacional) y el baño correcto, las vistas eso si, eran malas, a un edificio de enfrente, pero bueno, un mal menor.

Después de dejar todas las cosas en la habitación, fuimos a dar una vuelta por la zona donde nos alojabamos, que está en la zona más antigua de Estambul, donde se concentra el mayor número de monumentos y la historia más viva de la ciudad, en el triángulo Beyazit-Sultanhammet-Eminonu. Lo primero que hicimos, ya que nos quedaba a poco mas de 200 metros fue entrar al famoso Bazar de Estambul, un lugar con más de 4000 tiendas distribuidadas por decenas de calles y normalmente ordenadas por mercancia, aunque no se ajustaba del todo a esa regla.

La primera sorpresa, que luego se confirmó a lo largo del viaje, fue que en Estambul hay muchísimo turista español, te los encuentras por todas partes, y sobretodo sorprende el hecho que incluso los vendedores de las tiendas de gran parte de la ciudad entienden y/o hablan bastante bien el español (incluso alguno nos habló en catalán, y hubo más de un caso). Estos vendedores te acosan literalmente para que compres sus mercancias, siempre con un don especial para resultar simpáticos, cosa que les ayuda en la venta de sus productos claro. Un consejo, si vais en época de ramadán, como nos tocó a nosotros, id a comprar cuando anochece, parece que están de mejor humor para vender a mejor precio después de su ingesta diaria de comida, jeje.
No estuvimos mucho rato, porque lo queriamos dejar para los últimos dias, cuando el presupuesto del viaje se aclarara más y supieramos que comprar y a que precio.

Después de salir por una de las salidas norte del Gran Bazar de Estambul, fuimos paseando por unas calles muy viejas, las cuales la verdad tenian bastante suciedad, probablemente la ciudad más sucia que he visitado basándonos en esa zona antigua en concreto. También me dio la sensación de ser algo observado de una forma más intensa que en otros lugares de la ciudad, sobretodo si eres chica y los cuchicheos y miradas se vuelven descarados, pero bueno, ya hablaré de ese tema más adelante.
Fuimos bajando hasta salir a la plaza del Bazar de las Especias, el cual tampoco visitamos, ni tan siquiera entramos, porque lo dejabamos para otro dia, además de estar repleto de gente este sábado tarde-noche. Lo que si hicimos fue visitar la espéndida mezquita de Yeni Camii, cercana al puente de Gálata y construida hacia finales del siglo XVI, cuando unas mujeres del harén consiguieron el poder para construirla, encabezadas por obra y encargo de Safiye, la madre de Mehmet III. Antes de entrar nos compramos una torta recubierta de sésamo que vendian unos niños con un carrito en la calle, estaba muy buena la verdad y por un precio irrisorio de menos de un euro, nos la fuimos comiendo hasta entrar a la mezquita, y esquivando a los pesados que te acompañan 500 metros por la calle para venderte sus falsificaciones malísimas de perfumes aunque les digas 100 veces que no, menos mal que tengo paciencia y puedo decir que "no" 1000 veces sin perder los nervios, jaja.



Después de apreciar la gran belleza de la Yeni Camii, nos dimos un paseo por el puerto de Eminonu, de una gran vitalidad y lleno de vendedores, turistas, transeuntes de paso, o los cientos de pescadores que pueblan el puente de Gálata, que separa la zona antigua de la nueva.
Lleno de chiringuitos, es un lugar ideal para hacerse una idea de la vida diaria de la clase media de la ciudad, donde incluso podias comprarte un bocadillo de pescado, muy popular allí junto con las típicas comidas turcas tipo durum, kebabs, kofte, etc.


Después de eso, seguimos la calle del tranvia durante 30 min disfrutando de la calle más animada de la zona vieja, que lleva desde el citado puerto de Eminonu hasta nuestro hotel directo, pasando por zonas muy vivas y bonitas, con tiendas interesantes de recuerdos, el parque con la Santa Sofia y la Mezquita Azul (que se encuentran enfrente una de la otra como ya explicaré en la crónica del dia que las visitamos), la cisterna de la Basílica y restaurantes muy bonitos. Paramos a cenar en un local pequeño con un estilo muy casero, el cual nos convencieron de entrar dos chavales muy simpáticos (uno tenia algo raro en el ojo, yo creo que era de cristal, ni idea), a comernos un sabroso durum con nuestro refresco. Después de eso hicismo una parada a tomar algo en el Starbucks de nuestra misma calle, para descansar un rato y charlar antes de la llegada de nuevo al hotel a la noche, yo la verdad, estaba muerto literalmente de cansancio.
Llegamos a las 10 y pico, 11, sino recuerdo mal, de la hora turca, es decir, una hora menos en España, y aprovechamos para ver las vistas del restaurante al aire libre del último piso de nuestro hotel, que tenia unas bonitas vistas, sobretodo de noche con la Mezquita Azul iluminada, y también un poco para ver el restaurante interior que montan cada noche al lado de la piscina cubierta iluminada del mismo último piso.


Después de eso a dormir, que nos quedaban muchos dias y muy interesantes todos ellos.

PD: Cuando suba todas las fotos del viaje, y no solo las que vaya enseñando aqui en las crónicas pondré el enlace correspondiente a todas ellas.

sábado, 13 de octubre de 2007

CRÓNICAS DE ESTAMBUL : AVANCE

Mañana comenzaré a explicar detalladamente este enriquecedor viaje de 6 dias a esa mágica ciudad que es Estambul, el lugar donde la historia más accidentada se junta con un modernismo creciente en cuanto a influencias sociales, para hacer boca, una foto especial, dotada de un aspecto irreal y artístico en la parte de detrás del Harén del Palacio Topkapi.

viernes, 5 de octubre de 2007

ESTAMBUL: LA PUERTA ENTRE OCCIDENTE Y ORIENTE

A lo largo de la próxima semana no podré actualizar el blog debido a mi viaje de 6 dias a Estambul, la denominada puerta entre Occidente y Oriente, un lugar el cual dicen que cuando lo visitas, siempre repites. Me han hablado muy bien del lugar y es hora de comprobarlo in situ, descubrir una nueva cultura y disfrutar de los encantos de esta legendaria ciudad.
Por supuesto, a la vuelta actualizaré con fotos del lugar y espero acordarme de que hice cada dia para poder hacer una mini-crónica diaria, ya que en esta ocasión no me llevo el portatil.
Saludos

LA ESENCIA DEL SAKE

miércoles, 3 de octubre de 2007

CIERVOS EN NARA

De mis memorias viajeras, rescato estas fotos del precioso parque de Narakoen, donde habitan los famosos ciervos, es curioso como están tan acostumbrados a las personas, que llegan al extremo de esperar directamente a los compradores de galletas en alguna de las tiendas que pueblan el tan famoso parque, como esta primera foto, donde poco les falta para meterse directamente en la tienda ya.

Esta foto me gusta especialmente, y la verdad es que fue auténtica casualidad encontrar al ciervo justo descansando debajo del torii, y ademas consiguiendo que mirara y todo.
Muy bonita en mi opinión la mezcla naturaleza-elemento simbólico.


Como siempre el resto de fotos AQUI