domingo, 25 de mayo de 2008

ESTAMBUL - VIDEO PUENTE GÁLATA

Antes de continuar con las crónicas del viaje, un video muy corto realizado desde el puente de Gálata, aquel que separa la zona vieja de la zona nueva de Estambul, el primer vistazo a la derecha se trata de la zona nueva, con la Torre Gálata de fondo. Se aprecia el Cuerno de Oro de Estambul en todo su esplendor con sus embarcaciones para pasar al otro lado de la ciudad, a la izquierda, la zona vieja con minaretes de algunas mezquitas de fondo.
En este puente, la actividad de los pescadores es constante, y en los locales de debajo del puente (más o menos unos metros debajo de donde estaba filmando), podemos encontrar una zona animada de locales y restaurantes para comer muy populistas.



Próximamente, continuarán las crónicas del viaje...

domingo, 18 de mayo de 2008

CRÓNICAS DE ESTAMBUL : DIA 4 (Parte 1)

Después de un parón muy largo, vuelta a las crónicas del viaje a Estambul, todavía faltaban 4 días de viaje, y nos depararían más sorpresas si cabe, nos quedaban por ver algunos de los monumentos más importantes y por eso el cuarto día estará dividido en varias partes al haber resultado tan fructífero en cuanto a visitas.
Comenzamos el cuarto día con nuestro habitual almuerzo en el más que recomendable hotel Best Western en el centro de Estambul, y de buena mañana nos dirigimos a la plaza de Sultanahmet, en la cual se pueden visitar algunos de los monumentos más importantes de la ciudad.
La primera parada nada más entrar es el Hipódromo, o más bien lo que queda de él, ya que durante más de 1000 años fue el corazón de la ciudad, y poco queda de él más allá del obelisco egipcio y su relieve tallado en la base, construido en el 1500 a.c. y que el emperador Constantino hizo traer desde Luxor hasta la ciudad (se dice que probablemente solo conserva un tercio de la altura original). Junto a él la columna serpentina con las cabezas de las serpientes rotas (una de ellas se conserva en el museo Arqueológico.

Como se puede ver en la base, el detalle es de considerable trabajo, pese a estar conservado en deficientes condiciones en algunos tramos. Quedan muy pocos vestigios del majestuoso hipódromo que presidía este lugar de hecho.

Después de andar pocos metros, se alzó antes nosotros la majestuosa Mezquita Azul, con una presencia solemne que impresionaba nada más verla, y más aún al acercarse a ella. Recibe su nombre debido a los azulejos de Iznik azules que decoran el interior, y se trata de uno de los monumentos religiosos más famosos del mundo. Durante la visita al interior, en la cual lógicamente, es de obligado cumplimiento dejar el calzado fuera o bien llevarlo en una bolsa por el interior, pudimos ver como los creyentes hacían su oración diaria, mezclándose con multitud de visitantes asombrados por la grandiosidad y belleza de su interior.
Con tiempo a hacer una sugerente foto en blanco y negro (es lo que tiene viajar por libre, que te tomas tu tiempo tranquilamente), recomiendo una visita calmada y tomándose su tiempo porque es de una belleza inmensa todo el lugar.

Después de un buen rato en su interior apreciando los detalles y el gusto por la decoración más obsesiva incluso en los pequeños tramos de la construcción ( y de esta foto tratada en HDR de abajo), fuimos descubriendo lugares como el Museo Vakiflar de Alfombras, que se encuentra anexo a la Mezquita Azul, y donde se exponen sorprendentes alfombras antiguas de gran belleza.


Una vez en el exterior nos paramos a tomar un refrigerio y nos sentamos un ratito en estos asientos que se aprecian en la foto inferior, donde miles de turistas (aunque en este momento no había muchos, suerte para nosotros) descansan y otros reflexionan junto a creyentes que acuden al lugar en los días festivos (lógicamente más en esta época que coincidía con las fiestas populares del Ramadán).
Después de permanecer unos largos minutos en este bonito lugar y hacer las correspondientes fotos de rigor para el recuerdo, nos dirigimos a Santa Sofía, justo enfrente de la Mezquita Azul y el mismo recinto de Sultanahmet, no sin antes entrar en los baños de Roxelana, construidos a mediados del siglo XVI como unos baños públicos, de magnífico trazado, y hoy en día convertidos por el gobierno en una laberíntica tienda oficial de alfombras en su interior.

Así pasamos las primeras horas del día, y todavía nos quedaba por visitar Santa Sofía, la Cisterna de la Basílica y una debilidad personal, el Museo de Arte Contemporaneo de Estambul......(continuará)