DIA 15 - KAMAKURA

Nuevo dia, nueva crónica, en este caso la del martes 17 de julio, hoy nos hemos levantado pronto para coger la linea JR Yokosuka dirección Nara, hemos tenido que ir a a estación de Tokyo y hacer un trayecto de una hora en la linea local. Una vez hemos llegado, pues la verdad, una maravilla, una pequeña ciudad residencial, absolutamente preciosa, con una particularidad de la cual hablaré mas tarde. Nos hemos bajado e la estación de Kita-Kamakura, es decir, la estación más al norte, una antes de la estación del centro de la ciudad, el motivo? pues recorrer los templos de la parte oeste de la ciudad hasta llegar a la playa. Hemos empezado por el Tokei-ji, luegos hemos visto el Jochi-ji y luego es cuando ha venido la aventura total, hemos mirado un mapa que nos ha dado un hombre muy amable de la taquilla de la estación sin tan siquiera pedírselo y nos hemos metido por el camino del segundo templo hacia la montaña, con la intención de ir bajando por la montaña templo a templo hasta el buda gigante. Pues bien, lo que empezó como un precioso camino de montaña, pasando incluso por casas preciosas con puertas misteriosas entre la maleza con un aire mágico, acabó conviertiendose en una auténtica aventura contra la naturaleza, jeje. Nos metimos por un camino de montaña que cada vez se hacia mas complicado, sobretodo con una ligerita lluvia, que mojaba el suelo y las tipicas hojas resbaladizas, jeje, pero al final fuimos andando con miedo a perdernos, por suerte salismo al siguiente templo,y ahi el camino ya fue mas indicado y sencillo.

Tras ver algún templo mas, y meternos en uno precioso de una gruta que se metia dentro de una montaña, en el cual por cierto, vi una "gal", incluso en la montaña las encuentras,jaja, salimos y unos dirigimos por una pequeña carretera por el centro de calles residenciales con casas tremedas, habia leido que Kamakura era un lugar de fin de semana para la gente de Tokyo, me imagino que será la gente con bastante dinero, aunque en el centro de la ciudad habia de todo por supuesto. Vimos algún encantador y evocador café de épocas pasadas, como este de la foto de abajo , el café Mozart, absolutamente encantador.

Después de andar poco más de un kilometro entre tanta belleza natural y casas residenciales en las laderas de la montaña, llegamos al Gran Buda Gigante de Kamakura y la verdad que es tremendo, el enclave en el que se encuentra en mitad de la naturaleza, con el cielo de fondo y tanto verdor le da un aire solemne impresionante, sencillamente fascinante.

Ahora viene lo que comentaba anteriormente, quien me conoce bien sabe que me encanta viajar, que estaba con muchas ganas de ver Japón y su sociedad, pero también es cierto que si hay un lugar el cual me vuelve loco, al que debo ir mas pronto que tarde, mi auténtico "amor platónico" que siempre me hace soñar es..Hawaii, y cual fue mi sorpresa en este dia de Kamakura cuando bajamos por las calles hasta la playa de Yugaihama, lugar que la mayoria de turistas ni se acerca probablemente. Me encontré con una réplica de Hawaii en Japón, con montones surfistas llevando sus tablas en su bici, o sus coches 4x4, con una playa muy larga de arena negra y con montones de locales en la misma arena con aire hawaiiano, además , las calles cercanas están repletas de pequeñas tiendas con aspecto hawaiiano o incluso restaurantes calcados a los que he visto en fotos , reportajes o películas sobre Hawaii.

Antes no he comentado que en un descanso en plena montaña tuve en un arbol mas de 10 cuervos en mi cabeza haciendo ruido, me sentí como el personaje de "Los pajaros",y aqui incluso se ven en plena carretera costera de la playa...

Despues de pasear por el paseo de playa de Kamakura, en el cual por cierto..mala suerte, llovia ligeramente y no vimos chicas japonesas en bikini, jeje...subimos por la calle principal camino a la estación central de Kamakura, por un paseo precioso, con muchas tiendas y un aspeco residencial fantástico, pues bien, antes paramos en un local cercano a la playa, un restaurante hawaiiano, que tiene sucursales en Hawaii incluso, y en el cual comí la mejor hamburguesa que recuerdo, estaba muy muy sabrosa, y eso que yo no soy mucho de hamburguesas, pero esta era excelente. El local era de aspecto hawaiiano, repleto de chicas guapas y surfistas japoneses, con videos de surf y musica hawaiiana...que maravilla, me sentí un poquito como en Hawaii, y eso me hizo sentirme en la gloria, jaja.

Despues de estarnos un buen rato y deleitarnos con la música hawaiina, mirar tiendas pequeñitas de surf y alegrarnos la vista con tanta chica guapa, subimos el paseo entero hasta ver otro precioso templo al final de la calle principal, el Tsurugaoka, muy bonito también en lo alto de la montaña. Y poco más, ver tiendas muy bonitas durante el regreso por el paseo a la estación e intentar mantener en el recuerdo la que hasta ahora, es mi ciudad favorita de todo Japón, al menos de las que he visitado, un lugar al que seguro que volveré y espero que para pasar unos cuantos dias, porque me ha marcado muchísimo, a veces los lugares pequeños son los que mas nos enamoran , y este sin duda alguna , lo recordaré siempre.

Y el resto, pues coger otra vez la linea Yokosuka destino Tokyo, otros 50 min y entretenernos como podiamos, como por ejemplo nuestra nueva diversión, jeje, consiste en apostar que japonés/sa apoya antes la cabeza al dormir y en que compañero de asiento, si a la izquiera o la derecha, creedme..es muy divertido, jaja, incluso se puede subir la apuesta para ver si algunos chocan la cabeza, aunque esto ya es mas complicado, porque están muy acostumbrados, como ejemplo la foto de abajo, y no..no se conocian ninguno.

Llegada al Kitcho, cena y a dormir que mañana será otro dia, por cierto, quiero recomendar Kamakura a todo aquel que quiera disfrutar de un lugar, en mi opinión, idílico, y sobretodo si os gusta la cultura de playa y surf, por favor, bajad hasta el paseo fuera de la típica ruta turística de templos de la montaña.